Conoce a Blanca
Nació el 3 de octubre de 1995 en Madrid, aunque vivió toda su vida en Pozuelo de Alarcón. Fue la segunda hija de Miguel Ángel y Rosa, y la hermana pequeña de Begoña, a la que estuvo toda su vida muy unida.
Estudió en el colegio Liceo Sorolla hasta que accedió al programa de ADE con mención internacional de la Universidad de Comillas, gracias a lo que tuvo la oportunidad de cursar dos años en la universidad de Northeastern, en Boston. Siempre fue una alumna muy brillante, lo que la llevó a conseguir mención de honor en el bachillerato y una beca de excelencia de la Comunidad de Madrid.
Su gran pasión fue la música. Estudió grado medio de viola en el conservatorio de Majadahonda y fue miembro de la Orquesta Metropolitana de Madrid. Blanca tuvo la oportunidad de dedicarse profesionalmente a lo que más le gustaba: cuando aún era estudiante consiguió unas prácticas en la firma Gelfand, Rennert & Feldman de Nueva York dedicada a la gestión de derechos de autor. Una vez finalizada su carrera se matriculó en el Máster de Industria Musical y Estudios Sonoros de la Universidad Carlos III y comenzó a trabajar en Sony Music en Madrid.
Con sólo 22 años empezó a tener los primeros síntomas de su enfermedad. Lo que en un principio parecía una mielitis resultó ser un astrocitoma anaplásico difuso en la médula espinal. Tras una operación muy difícil, que le dejó unas secuelas de movilidad y sensibilidad muy graves, Blanca y su familia tuvieron que tomar una decisión crucial acerca de su tratamiento. Su tipo de cáncer y su localización hacían que la radioterapia convencional fuera muy peligrosa y que le hiciera perder totalmente su afectada movilidad.
La mejor posibilidad de tratamiento que encontramos en ese momento fue la radioterapia de protones, que desgraciadamente no existía en España pero si en otros países de Europa y en EE.UU. Por ser uno de los líderes mundiales en esta tecnología acudimos al Centro de Protones del MGH (Massachusetts General Hospital) de Boston, ciudad en la que Blanca ya había vivido y a la que tenía mucho cariño. Al ser este tratamiento muy costoso, Blanca y su hermana iniciaron una campaña de crowdfunding para ayudar a sus padres que resultó ser un éxito abrumador.
Gracias a dos ciclos de terapia de protones, Blanca consiguió mejorar su movilidad significativamente y disfrutar de una calidad de vida muy estable durante el primer año de su enfermedad. Sin embargo, la agresividad de su cáncer se manifestó a través de la aparición de un glioblastoma cerebral. Fue sometida a una cirugía, radioterapia y quimioterapia. A partir de ese momento, su calidad de vida fue empeorando progresivamente, aunque ella nunca perdió la esperanza ni su espíritu de lucha, esforzándose cada día por dar lo mejor de sí misma.
A pesar de sufrir una enfermedad tan terrible, Blanca estuvo siempre arropada por su familia, su novio y sus incondicionales amigos hasta el final.